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martes, 12 de junio de 2018

11 razones para vivir con optimismo esta coyuntura electoral del 17 de junio de 2018

11 razones para vivir con optimismo esta coyuntura electoral 2018

Aquí van mis once razones:

(1) La poca profesionalidad demostrada por consagrados periodistas que ha despertado en amplísimos públicos la inquietud por la ética profesional propia del oficio periodístico.
(2) En poco más de un mes, se cumplirán diez años de la "Marcha Blanca".  Ese recuerdo se ha hecho, para muchos/as, vergonzoso.
(3) La ignorancia ha devenido opinión intuitiva.
(4) No han matado a Petro ni Duque ha traicionado a Uribe.
(5) Internet no ha cumplido 25 años años en Colombia; es decir, apenas estamos conociendo las primeras consecuencias de la última revolución tecnológica
(6) Un 30% de la gente sigue creyendo que las estadísticas mienten.
(7) Hay un buen número de personas cercanas que nunca han votado en su vida y están haciendo todo lo necesario para apoyar con su primer voto al candidato que ha conseguido condensar bajo su nombre el proyecto de país de quienes han estado históricamente marginadas/os. Y, además, tengo un pariente que en 2006 votó por Uribe y que en esta ocasión ha decidido abstenerse.
(8) En estas elecciones, a diferencia de muchas anteriores, no voto en contra, sino voto en favor de un candidato,
(9) Sé que el mundo no terminará el 17 de junio; incluso, es posible que, no ya un nuevo mundo, un nuevo país empiece a germinar con ímpetu otrora desconocido.
(10) El voto femenino marcará la tendencia.
(11) Finalmente, votarán personas nacidas este siglo.
Un par de bonues track:
(+) Sé que estoy viviendo una experiencia histórica
(++) El Mundial empieza después de las elecciones
(+++) Las redes son espacios de militancia, a eso hemos llegado.

martes, 8 de julio de 2014

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL COLOMBIANO A LOS OJOS DEL PERIÓDICO EL TIEMPO ENTRE OCTUBRE Y NOVIEMBRE DE 2011


Balance de una estrategia periodística
Por: Juan Camilo Biermann



Presentación


El objetivo central de este texto es el de hacer una revisión de los artículos, fotos y caricaturas publicadas en el periódico El Tiempo, entre el 7 de octubre y el 16 de noviembre de 2011, sobre la protesta estudiantil. El lapso temporal elegido comprende el periodo entre la radicación del proyecto de reforma 112 a la Ley 30 de 1992 (o Ley de Educación Superior), por parte del Gobierno (con el consecuente establecimiento del paro nacional estudiantil que esto trajo consigo), hasta su retiro efectivo de la Comisión 6ta del Senado -responsable de su discusión- y el aviso de suspensión del paro nacional por parte de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane). A través de esta revisión se han querido reconocer los elementos más recurrentes usados para caracterizar la llamada protesta estudiantil, destacando a su vez el patrón que siguen las lecturas preferentes dadas desde El Tiempo a esta situación y las principales implicaciones de éstas, no sólo en relación con la representación hecha del movimiento estudiantil, sino también con el quehacer periodístico propio de este diario de  circulación nacional, entre cuyos principales accionistas se encuentran el grupo económico español Planeta y la familia Santos -la misma del Presidente-, entre otros.


Entre artículos (informativos y de opinión) y caricaturas, se reconocieron 63 elementos, que constituyen el acervo documental sobre el que se basan los planteamientos y reflexiones que aquí se presentan. Este listado puede verse en el Anexo 1 que acompaña este texto.

Este trabajo constituye tan solo una pequeña parte de una investigación mucho más amplia sobre la relación entre el actual movimiento estudiantil y los diversos medios de comunicación que se han dado a la tarea de cubrirlo, desde diversas perspectivas. Este estudio carece de intencionalidades metonímicas, es decir, no se pretende agotar el tema o siquiera plantear generalizaciones que abarquen todo el espectro existente con el solo estudio puntual de caso que aquí se plantea. En ese sentido, debe agregarse también que el protagonismo dado a la edición en papel del periódico El Tiempo obedece, por una parte, a su cobertura nacional y a los intereses económicos que representa;  por otra, porque se ha querido ensayar una metodología que privilegia el análisis detallado y en profundidad de un limitado acervo documental, no sólo con el fin de describir la forma como ha sido leída la protesta estudiantil, sino también con la intención de analizar el quehacer periodístico propio del periódico El Tiempo, en el marco de la cobertura de un movimiento social que ha logrado despertar simpatías en sectores generalmente indiferentes u opositores, sin olvidar que ha conseguido echar para atrás una decisión que el mismo Gobierno, en reiteradas ocasiones, aseguró que no consideraba replantearse.
Así, pues, se sugiere entender este trabajo como una pieza de un rompecabezas; en ese sentido, consciente de las limitaciones de un estudio tan puntual, el aporte que aquí se ofrece habría de valorarse como un paso dado en un largo recorrido, más que como el resumen metonímico de un panorama harto complejo, dentro del que El Tiempo es tan solo uno de los referentes visibles que ha de ser tenido en cuenta. De igual forma, se espera que contribuya a una doble reflexión; por un lado, sobre la forma como se presenta la información sobre las movilizaciones estudiantiles; y por otro, sobre el oficio de periodista en Colombia, país en el que se vive un conflicto armado y en el que, también, se percibe una concentración –a extremos monopólicos- de los grandes medios de comunicación y difusión de la información.



1. Características de la información y lecturas preferentes


Tras una lectura detenida del pequeño acervo documental de textos, fotos y caricaturas publicadas en El Tiempo, entre el 7 de octubre y el 16 de noviembre de 2011,  sobre la protesta estudiantil, habría que destacar algunos elementos que se reiteran en buena parte de la muestra.

Para comenzar, puede señalarse lo que T. van Dyck llamaría el libreto del traumatismo; o más concretamente para este caso, la insinuación de inminente tragedia, que se manifiesta en la constante e insistente mención de los potenciales riesgos e inevitables pérdidas económicas que se le atribuyen a la protesta y al paro estudiantiles. Algunos ejemplos: “Gobierno llama a evitar la violencia en jornada de paro” (07.X.11); “Protestas ya tienen paralizadas 7 universidades” (11.X.11); “Cada día de inactividad cuesta $ 1.500 millones” (11.X.11); “La vigilancia será reforzada con 1.500 policías” (12.X.11); “Ministerio pide a estudiantes que no suspendan el semestre” (12.X.11); “Un muerto dejaron las marchas contra la reforma universitaria” (13.X.11); “Rectores pidieron a los estudiantes volver a clases” (26.X.11); “En Bogotá, las protestas estudiantiles generaron trancones en diferentes sitios de la ciudad” (27.X.11); “Se acaba el tiempo para salvar el semestre” (29.X.11); “La UIS, suspendida por agresiones y desmanes” (29.X.11); “Plazo para volver a la normalidad académica se agota” (03.XI.11); “Universitarios protestaron ayer en Bogotá contra la reforma educativa con un 'besatón' y marchas que colapsaron el tráfico” (04.XI.11); “Por marchas, noche de caos en Bogotá” (04.XI.11); “Un río de manifestantes impidió durante varias horas el paso de buses por la 7a” (04.XI.11); “10.700 millones de pesos les cuesta un día de paro a las 32 universidades públicas que hay en el país. Solo la Universidad Nacional pierde cerca de 2.000 millones de pesos” (10.XI.11, el resaltado es de la fuente); “Estudiantes marcharon y Santos invitó al consenso” (11.XI.11); “Estudiantes bloquearon la carrera Séptima acostándose en el pavimento” (11.XI.11); “Pese a los gestos de buena voluntad del Gobierno, los estudiantes hicieron ayer exigencias para levantar su protesta” (14.XI.11); “El cese de actividades [...] ha tenido paralizadas a 31 universidades públicas desde hace más de un mes, lo que puso en riesgo el semestre de unos 550.000 estudiantes y el ingreso de cientos de bachilleres a la educación superior el próximo año, según la Ministra. Los estudiantes anunciaron una nueva jornada de movilización para el 24 de noviembre”. (14.XI.2011)

Ésta no es la única lectura que se ofrece de la protesta estudiantil. Predomina, además de este tufillo alarmista, una lectura política de la situación, en desmedro de la descripción y la comprensión de dimensiones tan importantes como la cultural o la generacional. Esto tiene varias consecuencias; por una parte, al privilegiarse la lectura política de la protesta estudiantil, se hace más sencillo vincularla -o incluso subsumirla- inicialmente a los riesgos de infiltración guerrillera y, más adelante, a partidos o corrientes establecidas, especialmente de izquierda, intentando así, de antemano, invalidar las exigencias y demandas del movimiento estudiantil al identificárselo, por ejemplo, con el Polo o con Piedad Córdoba, como puede demostrarse en la columna de María Isabel Rueda (del 23.X.11, titulada “¡Qué vivan los estudiantes!), en la que escribe: “Un estudiante peludo que funge de vocero del estudiantado (muy peludo él, insisto, por cuenta del libre desarrollo de la personalidad), cada vez que tiene oportunidad de carear a la Ministra (que ante lo que escucha se mesa sus propios cabellos en agonía), le exige que la reforma educativa incluya una cláusula que diga que en Colombia no va a haber más plata para la guerra. Que no se va a permitir la entrada de más multinacionales al país a explotar los recursos naturales. Que se prohíba por Constitución el modelo neoliberal. Que se revoque el TLC. No sé por qué veo la mano de Piedad Córdoba y del senador Jorge Robledo en este tipo de arengas ideológicas...” (resaltado del autor).

Por otra parte, lo político en primer plano eclipsa lo cultural -en sentido amplio-, dentro de lo que lo generacional es un elemento clave si se desea entender la protesta -y sobre todo quiénes protestan- desde su especificidad propia en una perspectiva histórica.

Un tercer aspecto que caracteriza esta lectura dada a la protesta estudiantil es su afán reduccionista -ya perceptible en citas previas-, de gran utilidad para el etiquetamiento simplista de una problemática más amplia y compleja. En ese sentido, el movimiento estudiantil que pugna por la gratuidad y la buena calidad de la educación pública, no sólo es reducido a una protesta o un paro, sino que además se resumen sus exigencias al retiro del proyecto de reforma a la Ley 30. Esto tiene una consecuencia muy importante: al retirarse el proyecto de reforma, se asume que ya no hay razones para que las protestas continúen (vg. : “Se espera que hoy, tras el anuncio de Santos de retirar el proyecto de reforma de la educación se levante el paro”. 12.XI.11, resaltado de la fuente), destacándose de paso la buena voluntad presidencial y deslegitimándose toda ulterior protesta.

Un elemento que ha de tenerse en cuenta en esta revisión tiene que ver con la distribución a lo largo del tiempo de los artículos, columnas y caricaturas publicadas sobre la protesta estudiantil. En el siguiente cuadro se presenta la clasificación por frecuencia de aparición de los textos y caricaturas publicadas al respecto:

Distribución temporal de artículos, columnas y caricaturas sobre la protesta estudiantil
Fecha
Artículo
Columna
Caricatura
Total
Fecha
Artículo
Columna
Caricatura
Total
7/10/11
2
0
0
2
28/10/11
1
0
0
1
08/10/11
1
0
0
1
29/10/11
1
0
0
1
09/10/11
0
1
0
1
30/10/11
0
0
0
0
10/10/11
0
0
0
0
31/10/11
0
0
0
0
11/10/11
2
1
0
3
01/11/11
0
0
0
0
12/10/11
2
0
1
3
02/11/11
0
0
0
0
13/10/11
2
0
1
3
03/11/11
1
0
0
1
14/10/11
1
0
1
2
04/11/11
2
0
1
3
15/10/11
0
0
1
1
05/11/11
0
0
2
2
16/10/11
2
0
1
3
06/11/11
0
0
1
1
17/10/11
0
2
1
3
07/11/11
0
0
0
0
18/10/11
0
0
1
1
08/11/11
0
0
0
0
19/10/11
0
0
0
0
09/11/11
1
0
0
1
20/10/11
0
0
0
0
10/11/11
2
0
1
3
21/10/11
0
0
0
0
11/11/11
2
1
1
4
22/10/11
0
0
0
0
12/11/11
3
0
3
6
23/10/11
0
1
0
1
13/11/11
4
0
0
4
24/10/11
0
0
0
0
14/11/11
3
1
0
4
25/10/11
0
1
0
1
15/11/11
0
1
1
2
26/10/11
1
0
0
1
16/11/11
1
1
0
2
27/10/11
2
0
0
2
TOTAL
36
10
17
63

Gráficamente:

Este panorama permite distinguir, desde lo cuantitativo, tres grandes momentos de auge de información sobre la protesta estudiantil, separados por vacíos informativos sobre el tema. El primer momento estaría comprendido entre el 7 y el 17 de octubre; el segundo entre el 25 de octubre y el 6 de noviembre (con un vacío entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre debido, en buena medida, a la preeminencia dada al tema de la elección de G. Petro como alcalde de Bogotá); y un tercer momento estaría comprendido entre el 9 y el 16 de noviembre. Observando detenidamente cada uno de estos subconjuntos, puede inferirse que en cada uno de ellos predomina una lectura preferente determinada, que marca un patrón general de interpretación, que arroja luces sobre la intencionalidad informativa del periódico El Tiempo.

El primer momento estaría caracterizado por una lectura no precisamente a favor de la protesta estudiantil, en la que  se llama la atención sobre los potenciales riesgos (tanto académicos, de movilidad, como de infiltración guerrillera) y millonarias pérdidas que un paro puede traer consigo. A esta lectura desde el manido libreto de lo traumático, se suma un llamado a la comunidad educativa para que se informe mejor, ofreciendo de antemano una imagen de la propuesta gubernamental como una reforma de bondades incomprendidas. En el segundo momento, se presenta una lectura -poco original también- que apunta nuevamente hacia los riesgos y las pérdidas y daños fruto de la protesta, destacando una vez más el altísimo número de 'damnificados' y de recursos públicos perdidos a causa del paro, sin olvidar destacar también los traumas que para la movilidad de la ciudad traen consigo las marchas y bloqueos realizados por el estudiantado movilizado.  En el tercer momento (9 al 16 de noviembre), se percibe una lectura preferente que, superando las dos anteriores, resume la problemática estudiantil universitaria al proyecto de reforma a la Ley 30, dándola entonces por resuelta satisfactoria y benévolamente por el Presidente -y su Gobierno- al retirarla de la Comisión donde esperaba ser discutida para su aprobación. Esta última lectura enfatiza en el final del proceso de conciliación que, implícitamente, insinúa que, tras un gesto concesivo del Ejecutivo, la protesta estudiantil ya no tiene más razón de ser en lo sucesivo. Por ejemplo, en un artículo titulado  “Gobierno dice que no les hará conejo a los estudiantes” del 11 de noviembre puede leerse: “El ofrecimiento de retirar el proyecto, explicó Santos, se dio por el riesgo que tienen  cientos de estudiantes de perder el semestre y de que muchos bachilleres no encuentren cupo en las universidades el próximo año.” Al día siguiente, en un artículo titulado “Retiran reforma de la U. sin condiciones”, se lee: “Con el fin de desarmar el argumento de los sectores radicales de los estudiantes universitarios de que el Gobierno les puede 'hacer conejo' si levantan el paro, el presidente Santos ordenó retirar el proyecto de reforma de la educación superior sin condicionamiento alguno, como “un gesto adicional de buena voluntad”.” Y dos días más tarde, (14.XI.2011), en un artículo titulado “Tres condiciones para fin del paro estudiantil”, se dice: “Pese a los gestos de buena voluntad del Gobierno, los estudiantes hicieron ayer exigencias para levantar su protesta.” Así vistas las cosas, puede sugerirse una doble conclusión sobre el tema: (1) El Presidente ha perdido el pulso frente a lxs estudiantes; y (2) lxs estudiantes ya no deben tener razones para oponerse al Presidente y su Gobierno.

Puede resultar curioso, para más de un observador, esta postura concesiva del Gobierno, tanto por su evidente diferencia con el talante habitual del gobierno anterior (uribista), como por ese singular cariz casi paternalista, que recuerda la actitud del noble hacendado frente a las desesperadas exigencias de sus peones. Más curioso es, sin embargo, que pese al 'reversazo' presidencial no lo acompañe un reversazo de El Tiempo, que consista en aceptar que se emitieron informaciones que desprestigiaron las exigencias estudiantiles aceptadas por el Gobierno; y es curioso porque puede que sea así, justamente a través de una estrategia basada en buena parte en la irresponsabilidad, falta de profesionalismo y superficialidad informativa que se pretenda ofrecer una apariencia de neutralidad; o mejor dicho, se pretenda asumir como propia una postura de medio de comunicación independiente, que no tiene por qué reparar, corregir (por no decir ofrecer disculpas, a la Francisco Santos) la información que simplemente se encarga de difundir.

Un último elemento que debe mencionarse en este recorrido tiene que ver con las fotos publicadas acompañando los artículos. Tomadas en su mayoría en Bogotá, específicamente en las cercanías del edificio de El Tiempo (ubicado en la esquina suroriental de la carrera Séptima con Avenida Jiménez o 13), su revisión plantea una pregunta: ¿Acaso los periodistas encargados de cubrir las marchas y las movilizaciones estudiantiles no se tomaron el trabajo de ir más allá de sus linderos para obtener mayor y mejor información al respecto? Habría, frente a esto, al menos dos opciones de respuesta, no necesariamente excluyentes entre sí. La primera bien podría resumirse como falta de profesionalismo o, más sencillamente, pereza o mediocridad laboral. La segunda opción apuntaría hacia el hecho de que a la hora de salir en busca de información, ya se tiene de antemano una idea clara de lo que se va a presentar como noticia, evidenciándose así una lectura preestablecida de los acontecimientos en desarrollo, aún inacabados.


Sobre el movimiento estudiantil y su relación con el periódico El Tiempo


Una de las claves o estrategias de comprensión que se pueden aplicar en el análisis del movimiento estudiantil en Colombia es la de su papel -en ocasiones protagónico- como detonante o admonitor de procesos de transformación social y política, en marcos históricos de crisis institucional a nivel nacional. Así ocurre incluso desde antes de la independencia del imperio español, en 1791 en Santa Fe; o al final del Quinquenio de Rafael Reyes en 1909; o en las protestas en 1929 contra la Hegemonía Conservadora; o las manifestaciones contra el gobierno de López Pumarejo en 1945, los levantamientos estudiantiles en junio de 1954 y en mayo de 1957; o más recientemente, en los movimientos estudiantiles que se enfrentaron al bipartidismo entre 1969 y 1971, o los que abogaron por una reforma constitucional entre 1989 y 1991. Sin embargo, esto no debe conducir a una lectura necesariamente teleológica, en términos de preguntarse qué “gran transformación social y política” está anunciando, cual prolegómeno detonante, el actual movimiento estudiantil. Valga, no obstante, para cuestionar su impacto en entornos en los que dicho movimiento ha sido generalmente invisibilizado, banalizado, incomprendido y/o satanizado, tales como el periódico El Tiempo, en su tradición de servir de voz a las clases económicas en el poder, en particular desde el gobierno de Eduardo Santos.

Para el caso presente, pese a esto, hay un punto de quiebre que debería destacarse. Un acontecimiento que alteró la situación, al exigírsele a lxs líderes estudiantiles una respuesta ante la propuesta presidencial de retirar el proyecto de reforma, a cambio del cese inmediato del paro nacional que, para ese entonces, llevaba ya poco más de un mes. Eso fue el 9 de noviembre de 2011. El tema estudiantil, a partir de ese momento, volvió a llamar la atención de El Tiempo, siendo presentado en más de una primera página como tema destacado del día, habiendo también espacio para alabar la creatividad y la no violencia demostradas por el estudiantado en paro. Por supuesto, su importancia no consiguió eclipsar la del reinado de belleza nacional, las eliminatorias al Mundial de Fútbol 2014 o la aprobación del TLC con EE.UU. De todas maneras, al retomar el tema, se percibe desde la redacción del periódico un cambio de actitud a favor de las demandas estudiantiles y el reconocimiento de la protesta estudiantil como movimiento. Por ejemplo, en un artículo publicado el 13 de noviembre, titulado “El Renacimiento del movimiento estudiantil”, puede leerse: “Las marchas que frenaron la reforma de la Ley 30 podrían ser el inicio de un fenómeno que no se veía desde hace décadas”; también, un artículo de ese mismo día, titulado “La resurrección de los estudiantes”, en un pequeño apartado puede leerse: “El arte de protestar: del exceso al seso: Más que por sus desmanes, el movimiento estudiantil se ha caracterizado por incorporar expresiones creativas, como las 'besatones' y los abrazos a los policías antidisturbios. [...] Hasta ahora, la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane) ha logrado canalizar el malestar estudiantil de todo el país, articular un discurso único y demostrar su poder de movilización.” (resaltado de la fuente)

Esto, como tal, trae consigo una implicación de fondo: El patrón de las lecturas preferentes, pese a su carácter institucionalizado y dominante, de defensa de las posturas gubernamentales y de descreimiento frente a la protesta estudiantil, demuestra -como lo plantea también Stuart Hall (Hall, 1980)- que no es un patrón cerrado; es decir, que es susceptible de ser alterado por instancias no hegemónicas, a partir de hechos y pronunciamientos que logren afectar, de algún modo, la estabilidad estructural de las relaciones de poder entre los diversos sectores sociopolíticos, obligando así a una búsqueda de un nuevo equilibrio, así sea provisorio, a través de una serie de prácticas y procesos, que implicaron, para El Tiempo, una transformación perceptible en su estrategia periodística. Puede verse, a modo de indicio, cómo por ejemplo va cambiando el mensaje que trasmiten las caricaturas publicadas sobre el tema, a lo largo del periodo elegido (Véase un compendio de las caricaturas en el Anexo 2 que acompaña este trabajo). Para citar algunos ejemplos, está la caricatura de PAPETO, del 12 de octubre, en la que un personaje de apariencia estudiantil afirma: “Los paros estudiantiles son como esos remedios que son peores que la enfermedad”. Luego, el 18 de octubre, la caricatura de JOTA, en la que un hombre aparece diciendo: “Los textos de reforma de la educación dejan una gran duda... ¿el Gobierno no sabe escribir o los universitarios no saben leer?”. Para desembocar en una caricatura de MATADOR, en la que se ve a Juan Manuel Santos corriendo, dejando en el aire unas hojas en las que se lee LEY 30, mientras un enorme pie -estudiantil- amenaza con aplastarlo; en la suela del zapato se lee: MARCHA ESTUDIANTIL.

No se quiere decir con esto que, necesariamente, el actual movimiento estudiantil esté anunciando un cambio estructural en las relaciones de poder en Colombia, o que haya traído consigo un quiebre de fondo en la postura periodística –tan superficial como acomodaticia- de El Tiempo. Sin embargo, sí ha implicado una exigencia a dicho medio de comunicación establecido, consistente en un mayor y mejor acercamiento a la realidad sobre la que se informa, obligando de antemano a reconocer las bondades creativas y no violentas del estudiantado. Esto, para su mejor comprensión, debe entendérselo vinculado a otras estrategias comunicativas, como las del mismo movimiento estudiantil que, en busca de un mayor público -y por extensión, de una mayor aceptación- adoptó dos grandes vías: las marchas, movilizaciones, flashmobs, intervenciones artísticas, etc. a través de las cuales, interrumpiendo el rutinario curso cotidiano, visibilizaron sus consignas y exigencias, acercándose a la gente de forma directa. La segunda vía, de creciente importancia no sólo en Colombia, fue el trabajo realizado a través de redes sociales, mediante el cual no sólo se programaron y organizaron las actuaciones públicas, sino que se abrieron espacios para compartir y discutir contenidos relacionados con el movimiento estudiantil, con un alcance y una cobertura impensables hace tan solo una década. Podría incluso hablarse de que esta protesta estudiantil, apeló a la cultura (en términos comunicativos) para fortalecer su mensaje y su apariencia de unidad interna. El aspecto cultural de dicha protesta puede verse manifiesto en su carácter creativo, ámbito en el que lo objetivo y lo subjetivo constituyen un proceso inseparable, al describirse la realidad problemática desde el pathos. Esta 'intrusión creativa' se evidencia en el uso de 'instrumentos' que potencian el significado de la experiencia que se desea compartir, acercándola al público de forma más intensa y, al mismo tiempo, más operativa. Justamente, como diría R. Williams, “esa comunicación es una actividad en la cual participan la voz del artista y el espectador. Cuando el arte comunica, se ofrece y se recibe activamente una experiencia humana” (Williams, R. La larga revolución.  Buenos Aires, Eds Nueva Visión. p. 38) Puede reconocerse, entonces, que la protesta estudiantil, más allá de su dimensión política y social, contó con un importante componente cultural-comunicativo, en tanto trabajo concreto de trasmisión de una experiencia valorada. En otras palabras, el estudiantado movilizado supo reconocer la importancia tanto de informarse y reflexionar para fortalecer sus argumentos frente al Gobierno, como a la hora de convertir esa experiencia individual en experiencia colectiva -en términos societales-, ganando así mayor aceptación del público, fortaleciendo sus mensajes, arte mediante.


Conclusiones

En el artículo titulado “Santos no teme usar la reversa”, publicado el 13 de noviembre de 2011, se afirma: “[Santos] Desde que era candidato, en 2010, dejó claro su pensamiento: ‘Sólo los imbéciles no cambian de opinión cuando cambian las circunstancias.” Algo llamativo en esta frase del  presidente es que la interpretación que se haga de ella dependerá del contexto en el que fuese dicha o sea citada, ya que puede –según el caso- insinuar un cínico oportunismo o, por el contrario, promover una acción reflexiva que permita reconocer y corregir los propios errores. Sin embargo, más allá de eso, es sintomático encontrar dicha frase citada tan explícitamente en un artículo sobre la actitud política del actual presidente frente a manifestaciones sociales y populares de descontento, entre ellas la estudiantil universitaria. De alguna manera, con ello, al alabar la actitud reflexiva –e incluso conciliadora- de Santos Calderón, se pone en evidencia una forma preferente de lectura de la relación de su gobierno con el movimiento estudiantil. En otras palabras, hilando quizás más fino, se percibe en esta forma de informar y hacer balance de lo ocurrido, que se pretende destacar la astucia política demostrada por el presidente al saber ceder espacio frente a las exigencias de los grupos sociales organizados, en este caso el estudiantado universitario. Sin embargo, pese a los frecuentes halagos que recibe por parte del periódico El Tiempo, durante el lapso previo se le celebró una actitud ciertamente opuesta, a saber, la completa y obstinada negación a retirar del Congreso el proyecto de reforma a la Ley de Educación Superior. Esto, más que reflejar una incoherencia, induce a pensar en la existencia de una estrategia periodística –calificable ciertamente como oportunista-, que selecciona de cada tema aquellos aspectos que mejor ensalcen las virtudes del sistema político vigente y de quienes lo encabezan.
Así pues, la pregunta de “cómo ha sido leído”, puede también entenderse como “cómo ha sido dispuesto lo ocurrido para mayor conveniencia gubernamental”.
El Tiempo, a diferencia de otros periódicos nacionales e internacionales, no se caracteriza precisamente por ser un diario de opinión. No carece de ella, por supuesto, contando con una sección diaria para ello, en donde pueden leerse columnas de importantes plumas de la vida política, económica y cultural de la sociedad; personajes tan dispares como José Obdulio Gaviria y Guillermo León Valencia, Iván Cepeda y Alvaro Uribe Vélez, Florence Thomas o el vergonzoso Poncho Rentería, entre otros muchos. Sin embargo, la mayor parte del periódico –en términos de espacio ocupado- lo ocupa la información de lo ocurrido y la publicidad (incluyendo en ella los clasificados). Bajo los títulos de Debes saber o Debes leer, se clasifican los contenidos, articulándose a la vez, siendo aquello que debe ser leído frecuentemente interpretación de lo que es deber saber.
Para terminar, valga resaltar que esto pone en evidencia la puesta en práctica de una operación de códigos naturalizados que, al decir de Stuart Hall, “revela no la transparencia y ‘naturalidad’ del lenguaje sino la profundidad del hábito y la ‘casi-universalidad’ de los códigos en uso. Esto tiene el efecto (ideológico) de ocultar las prácticas de codificación que están presentes.” (Hall, 1980)



Bibliografía
  • Archila N., Mauricio. “Entre la academia y la política: el movimiento estudiantil en Colombia, 1920 – 1974”. En: Marsiske, Renate (coor.). Movimientos Estudiantiles en la historia de América Latina I. México, UNAM, 1999. pp. 158-174
  • López de la Roche, Fabio. Periodismo y movimientos sociales: Entre la estigmatización y el reconocimiento. Bogotá, Editorial Kimpres Ltda., 2002
  • Grossberg, L. Stuart Hall sobre raza y racismo: Estudios culturales y la práctica del contextualismo.
  • Hall, Stuart. Codificar y decodificar. 1980
  • Williams, R. La larga revolución.





ANEXO 1: Listado de artículos publicados en El Tiempo sobre la “protesta” estudiantil entre el 7 de octubre y el 16 de noviembre de 2011
Fecha
Título
Sección
Página
Tipo
Autor/a
Tema
OCTUBRE
1
07/10/2011
Gobierno llama a evitar la violencia en jornada de paro
Primera Plana
1
Informativo
S/A
Sindicatos
2
07/10/2011
Bienvenida' protesta sin violencia: Santos
Debes saber
3
Informativo
S/A

3
08/10/2011
En paz transcurrió marcha nacional
Debes saber
9
Informativo
S/A
Protesta
4
09/10/2011
La economía del conocimiento. ¿Y la locomotora de la educación?
Debes leer
9
Columna
Eduardo Behrentz

5
11/10/2011
Protestas ya tienen paralizadas 7 universidades
Primera Plana
1
Informativo
S/A
Educación
6
11/10/2011
Paro universitario sería indefinido
Debes saber
5
Informativo
S/A
Educación
7
11/10/2011
Acuerdo Nacional. Una educación de calidad
Debes leer
25
Columna
Francisco Cajiao

8
12/10/2011
Piden a estudiantes marchar hoy en paz
Primera Plana
1
Informativo
S/A

9
12/10/2011
Ministerio pide a estudiantes que no suspendan el semestre
Debes saber
5
Informativo
S/A
Educación
10
12/10/2011
Protestas contra la reforma educativa
Debes leer
23
Caricatura
 Papeto

11
13/10/2011
Un muerto dejaron las marchas contra la reforma universitaria
Primera Plana
1
Foto
S/A

12
13/10/2011
Disturbios empañaron marchas
Debes saber
7
Informativo
S/A
Educación
13
13/10/2011
Marchas estudiantiles
Debes leer
23
Caricatura
Papeto

14
14/10/2011
Piden aclarar muerte de estudiante en protestas
Debes saber
4
Informativo
S/A
Polémica
15
14/10/2011
Eclipse auditivo
Debes leer
22
Caricatura
MIL

16
15/10/2011
Golpe a la universidad pública
Debes leer
20
Caricatura
Matador

17
16/10/2011
Duro pulso por reforma de la educación superior
Debes saber
2
Informativo
S/A

18
16/10/2011
Los puntos centrales del proyecto del Gobierno
Debes saber
3
Informativo
S/A
Educación
19
16/10/2011
Después de la protesta
Debes leer
10
Caricatura
MIL

20
17/10/2011
¿Educación… o industria del conocimiento?
Debes leer
17
Columna
Yolanda Reyes

21
17/10/2011
El proyecto de reforma. Oportunidad para hablar de calidad de la educación
Debes leer
17
Columna
Carlos Angulo Galvis

22
17/10/2011
Educación al desnudo
Debes leer
17
Caricatura
G

23
18/10/2011
Una de dos
Debes leer
26
Caricatura
JOTA

24
23/10/2011
Todos queremos lo mismo. ¡Qué vivan los estudiantes!
Debes leer
13
Columna
María Isabel Rueda

25
25/10/2011
Una oportunidad para la educación
Debes leer
19
Columna
Francisco Cajiao

26
26/10/2011
Rectores pidieron a los estudiantes volver a clases
Debes saber
22
Informativo
S/A
Reforma
27
27/10/2011
Estudiantes protestaron en paz en Bogotá
Primera Plana
1
Foto
S/A

28
27/10/2011
Jornada estudiantil contra la reforma educativa, en paz
Debes saber
17
Informativo
S/A

29
28/10/2011
Universitarios alistan propuesta de reforma
Debes saber
25
Informativo
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Educación
30
29/10/2011
Se acaba el tiempo para salvar el semestre
Debes saber
12
Informativo
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Paro
NOVIEMBRE

31
03/11/2011
Así se vive el paro en los campus
Debes saber
8
Informativo
Andrea Linares Gómez
Educación
32
04/11/2011
Besos contra la reforma educativa
Primera Plana
1
Foto
S/A

33
04/11/2011
Por marchas, noche de caos en Bogotá
Debes saber
6
Informativo
S/A
Movilidad
34
04/11/2011
Gobierno anuncia que no retirará la reforma educativa
Debes saber
6
Informativo
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Debate
35
05/11/2011
Aforismo del gobierno
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27
Caricatura
Papeto

36
05/11/2011
Besotón
Debes leer
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MIL

37
06/11/2011
La Ley 30
Debes leer
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Caricatura
Matador

38
09/11/2011
Desde los 70 no vivíamos algo así': vocero estudiantil
Debes saber
8
Informativo
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Protestas
39
10/11/2011
Santos ofrece retirar reforma; estudiantes aún no responden
Primera Plana
1
Informativo
S/A
Educación
40
10/11/2011
Santos ofrece retirar proyecto; estudiantes aún no levantan el paro
Debes saber
2
Informativo
S/A
Marchas
41
10/11/2011
La facultad de atrasar
Debes leer
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Caricatura
JOTA

42
11/11/2011
Estudiantes marcharon y Santos invitó al consenso
Primera Plana
1
Informativo
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Educación
43
11/11/2011
Gobierno dice que no les hará conejo a los estudiantes
Debes saber
2
Informativo
S/A
Educación
44
11/11/2011
Marcha fúnebre. Protesta
Debes leer
21
Columna
Ricardo Silva Romero

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11/11/2011
Sin marcha atrás
Debes leer
21
Caricatura
Matador

46
12/11/2011
ESTUDIANTES DEBEN DECIDIR HOY SI LEVANTAN EL PARO. Retiran reforma de la U sin condiciones
Primera Plana
1
Informativo
S/A

47
12/11/2011
Ahora los estudiantes tienen la palabra
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5
Informativo
S/A
Reforma
48
12/11/2011
Ex ‘vice’ Santos ofrece disculpas a estudiantes
Debes saber
5
Informativo
S/A

49
12/11/2011
Piedad se unió a la protesta
Debes leer
25
Caricatura
MIL

50
12/11/2011
¿Quién agarra esa liebre?
Debes leer
25
Caricatura
JOTA

51
12/11/2011
Pacho y su mala energía
Debes leer
25
Caricatura
Matador

52
13/11/2011
El Renacimiento del Movimiento Estudiantil
Primera Plana
1
Foto
S/A

53
13/11/2011
Gobierno desiste ante presión universitaria
Debes saber
3
Informativo
S/A

54
13/11/2011
La resurrección de los estudiantes
Debes saber
6
Informativo
Andrea Linares Gómez
Educación
55
13/11/2011
Santos no teme usar la reversa
Debes saber
6
Informativo
S/A

56
14/11/2011
Tres condiciones para fin del paro estudiantil
Primera Plana
1
Informativo
S/A
Nación
57
14/11/2011
Estudiantes piden nuevo compromiso público a Santos
Debes saber
2
Informativo
S/A

58
14/11/2011
Para nosotros, el mensaje del Gobierno no ha sido claro'
Debes saber
2
Informativo
S/A

59
14/11/2011
La incontinencia verbal
Debes leer
27
Columna
Yolanda Reyes

60
15/11/2011
Exagerados
Debes leer
30
Caricatura
JOTA

61
15/11/2011
Reforma de la educación. Vocación depredadora
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31
Columna
Pedro Medellín Torres

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16/11/2011
Si se retira proyecto, hoy iniciamos diálogo'
Debes saber
3
Informativo
S/A

63
16/11/2011
Franquicia. Berrinche estudiantil
Debes leer
26
Columna
Poncho Rentería