RESEÑA:
Thomas Lemke – Foucault, Governmentality, and Critique.
Por: S.C.G.P.
Aunque el autor no critica, ni propone en sí un
modelo pedagógico, si retomamos el concepto de Gubernamentalidad podemos
observar cómo este concepto que surge desde postulados económicos y políticos
no escapa de ser retomado y hasta reproducido en la escuela.
Entiéndase el concepto de Gubernamentalidad como una forma de administrar las diversas
poblaciones que constituyen la sociedad, buscando facilitar la labor y beneficiar
a quienes ejercen el mandato sobre ella.
Ya, en este momento no tomamos el concepto de Gobierno del siglo XVIII como
administración de territorios, sino que la acepción es modificada, ya el Gobernante no se preocupa únicamente de
la Tierra sino de quiénes habitan el Territorio y cómo los puede Gobernar. Esto se debe, por supuesto, a
la intervención de la Razón Ilustrada
en el gobierno.
Esta situación, entonces, exige (políticamente) una
identidad, una división, en la que los habitantes se diferencian por las
actividades económicas que realicen.
Con lo anterior podemos vislumbrar un poco acerca de
la repercusión de este pensamiento en el sistema educativo, todo el sistema
escolar está pensado para modificar (administrar) el conocimiento de los estudiantes,
de la familia, de la sociedad, sea para “bien” o para “mal”.
Al inicio, se sabe de la existencia de la población
infantil y adolescente, y posteriormente se busca qué hacer con ellos, son el
futuro de la sociedad, hay que intervenirlos para que hagan algo dentro de la
sociedad, sea pues una incidencia intelectual o netamente laboral y económica.
La división en la escuela se presenta, por ejemplo,
en la organización por grados escolares. En ese caso, el criterio que se define
está basado en la edad. De esta forma, se puede apreciar que la
gubernamentalidad se reconoce en el hecho de que de cada grado escolar se
espera un determinado comportamiento, acorde con principios preestablecidos,
que determinan cuáles han de ser las habilidades corporales e intelectuales de
la persona. Esta división identitaria
también se presenta en el uso de uniformes implantado en la gran mayoría de
instituciones.
Claro está que la incidencia de dicho término no se
refleja únicamente en la política o en la escuela, sino que se le puede ver en
todos los ámbitos e instituciones de nuestras sociedades, modernas o no.
La sexualidad, el género, la identidad, la familia y
la educación han sido, en resumen, se han querido siempre controlar, vigilar y
conducir por ese deseo de Poder y superioridad, sólo que ahora lo llamamos
Gubernamentalidad.