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viernes, 29 de marzo de 2013

RESEÑA: Thomas Lemke – Foucault, Governmentality, and Critique.



RESEÑA: 
Thomas Lemke – Foucault, Governmentality, and Critique.
Por: S.C.G.P.


Aunque el autor no critica, ni propone en sí un modelo pedagógico, si retomamos el concepto de Gubernamentalidad   podemos observar cómo este concepto que surge desde postulados económicos y políticos no escapa de ser retomado y hasta reproducido en la escuela.
Entiéndase el concepto de Gubernamentalidad como una forma de administrar las diversas poblaciones que constituyen la sociedad, buscando facilitar la labor y beneficiar a quienes ejercen el mandato sobre ella.
Ya, en este momento no tomamos el concepto de Gobierno del siglo XVIII como administración de territorios, sino que la acepción es modificada, ya el Gobernante no se preocupa únicamente de la Tierra sino de quiénes habitan el Territorio y cómo los puede Gobernar. Esto se debe, por supuesto, a la intervención de la Razón Ilustrada en el gobierno.
Esta situación, entonces, exige (políticamente) una identidad, una división, en la que los habitantes se diferencian por las actividades económicas que realicen.
Con lo anterior podemos vislumbrar un poco acerca de la repercusión de este pensamiento en el sistema educativo, todo el sistema escolar está pensado para modificar (administrar) el conocimiento de los estudiantes, de la familia, de la sociedad, sea para “bien” o para “mal”.
Al inicio, se sabe de la existencia de la población infantil y adolescente, y posteriormente se busca qué hacer con ellos, son el futuro de la sociedad, hay que intervenirlos para que hagan algo dentro de la sociedad, sea pues una incidencia intelectual o netamente laboral y económica.
La división en la escuela se presenta, por ejemplo, en la organización por grados escolares. En ese caso, el criterio que se define está basado en la edad. De esta forma, se puede apreciar que la gubernamentalidad se reconoce en el hecho de que de cada grado escolar se espera un determinado comportamiento, acorde con principios preestablecidos, que determinan cuáles han de ser las habilidades corporales e intelectuales de la persona. Esta división identitaria también se presenta en el uso de uniformes implantado en la gran mayoría de instituciones.
Claro está que la incidencia de dicho término no se refleja únicamente en la política o en la escuela, sino que se le puede ver en todos los ámbitos e instituciones de nuestras sociedades, modernas o no.
La sexualidad, el género, la identidad, la familia y la educación han sido, en resumen, se han querido siempre controlar, vigilar y conducir por ese deseo de Poder y superioridad, sólo que ahora lo llamamos Gubernamentalidad.